Citas de Victor Hugo
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Cuando Dios quiere destruir una cosa, él le confía su destrucción a la cosa misma. Cada mala institución de este mundo termina por suicidarse.
Sin vanidad, sin coquetería, sin curiosidad, en una palabra, sin la caída, la mujer no sería mujer. Gran parte de su gracia está en su fragilidad.
Un acreedor es peor que un dueño de esclavos, porque el amo posee solamente a tu persona, pero un acreedor posee tu dignidad y puede dominarla.
Hijo, hermano, padre, amante, amigo. Hay espacio en el corazón para todo tipo de afecto, como lo hay en el cielo para todas las estrellas.
La rima, esa reina esclavizada, ese encanto supremo de nuestra poesía, esa creadora de nuestra métrica.
¿Cómo sucedió que sus labios se unieron? ¿Cómo sucede que los pájaros cantan, que la nieve se derrite, que se abre la rosa, que el amanecer aparece detrás de las formas marcadas de los árboles en la cumbre temblorosa de la colina? Un beso, y todo fue dicho.
Las brutalidades del progreso se llaman revoluciones. Cuando se acaban, nos damos cuenta de lo siguiente: que la raza humana se ha manejado bruscamente, pero que ha avanzado.
La humanidad no es un círculo con un centro único, sino una elipse con dos puntos focales, de los cuales, uno son los hechos y el otro las ideas .
El amor es una parte del alma misma, y es de la misma naturaleza que el respirar celestial de la atmósfera del paraíso.