Citas de Paulo Coelho
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Cultura hace que la gente se entienda mejor. Y si se entienden mejor en su alma, es más fácil superar las barreras económicas y políticas. Pero primero tienen que entender que su vecino es, al final, al igual que ellos, con los mismos problemas, las mismas preguntas.
Twitter es mi bar. Me siento al mostrador y escucho las conversaciones, a partir de otros, sintiendo el ambiente.
Seamos absolutamente claros acerca de una cosa: no debemos confundir humildad con falsa modestia o servilismo.
Yo no soy un escritor de auto-ayuda. Soy un escritor de auto-problema. Cuando la gente lee mis libros, provoco algunas cosas. No puedo justificar mi trabajo. Hago mi trabajo; les incumbe a ellos clasificarlo, juzgarlo.
Cuando estoy bailando, no pienso en nada. Estoy aquí. Estoy totalmente allí. ¿Sabes? Y el sentimiento es una sensación de estar lejos de mí mismo. Mi alma baila con los ángeles y mi cuerpo baila con mi esposa.
Creo que la iluminación o la revelación llega en la vida diaria. Busco la alegría, la paz de la acción. Uno necesita acción. Hubiera dejado de escribir hace años si fuera por el dinero.
Si tú empiezas prometiendo lo que ni siquiera tienes aún, perderás tu deseo de trabajar para conseguirlo.
Tuiteo en la mañana y por la tarde. Para escribir 12 horas al día, hay un momento en donde uno está realmente cansado. Es mi momento de relax.
Soy un católico no tan comprometido con la iglesia sino con la idea de la Virgen, el rostro femenino de Dios.
Escribir significa compartir. Es parte de la condición humana querer compartir cosas — pensamientos, ideas, opiniones.
La elegancia se confunde generalmente con la superficialidad, la moda, o la falta de profundidad. Esto es un grave error: los seres humanos necesitan tener elegancia en sus acciones y en su postura porque esta palabra es sinónimo de buen gusto, amabilidad, equilibrio y armonía.
Mi conexión con Brasil es tan abstracta. Mi sangre y mi manera de pensar es brasileña, pero eso es todo. No tiendo a volver al pasado, y aunque tengo un apartamento allí, rara vez visito. Cuando me mudo yo realmente me mudo.
La elegancia se alcanza cuando todo lo que superfluo ha sido descartado y el ser humano descubre la sencillez y la concentración: entre más sencilla y sobria la postura, más bella será.
Dile a tu corazón que el miedo al sufrimiento es peor que el sufrimiento mismo. Y ningún corazón ha sufrido alguna vez cuando va en busca de su sueño.