Citas de Gordon B. Hinckley
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Algunos maridos consideran su prerrogativa el obligar a sus esposas a adaptarse a sus estándares de lo que ellos piensan ser el ideal.
Ampliamos nuestro sacerdocio y agrandamos nuestro llamado cuando servimos con diligencia y entusiasmo en esas responsabilidades a las que estamos llamados por la autoridad apropiada.
La obra más importante del mundo no esta hecha por genios. Se hace con gente ordinaria, con equilibrio en sus vidas, que han aprendido a trabajar de una manera extraordinaria.
Nuestras vidas son la única expresión con sentido de lo que creemos y en quién creemos. Y la única y verdadera riqueza, para cualquiera de nosotros, se encuentra en nuestra fe.
La crítica y el pesimismo destruyen a las familias, debilitan a instituciones de todo tipo, derrotan a casi todos y extienden un manto de oscuridad sobre naciones enteras.
Vivimos en un mundo que está lleno de inmundicia y sordidez, un mundo que hiede a maldad. No puedes permitir que ese asqueroso veneno te toque. Mantente alejado de él. Evítalo.
El evangelio no es una filosofía de represión, tal como muchos lo consideran. Es un plan de libertad que da disciplina al apetito y dirección al comportamiento.
No le temo a la verdad. Es bienvenida. Pero deseo que todos mis hechos estén en su contexto adecuado.
A ustedes esposas que se quejan constantemente y sólo ven el lado oscuro de la vida, y que no se sienten amadas ni deseadas, busquen en el interior de sus corazones y mentes. Si hay algo malo, gire la página. Dibujen una sonrisa en sus rostros. Vuelvanse más atractivas. Alegren su perspectiva.