Citas de Charles Spurgeon
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No dejes que una lagrimeo de lágrimas sea la única ofrenda al santuario de Jesús. Alegrémonos también con el gozo incapaz de poner en palabras. Si tenemos necesidad de lamentarnos por nuestros pecados, ¡cuánto más tendremos para regocijarnos con nuestro perdón!
La primera hora fresca de cada mañana debes dedicarla al Señor, cuya piedad la alegra con luz de oro.
Un buen carácter es la mejor lápida. Aquellos que te amaron y a quienes tú ayudaste te recordarán cuando las flores se hayan marchitado. Talla tu nombre en los corazones, no en el mármol.
Si crees en la oración, esperas que Dios la oiga. Si no esperas, no obtendrás. Dios no te escuchará a menos que creas que Él te escuchará; pero si crees que lo hará, Él será tan bueno como tu fe.
"Usted no es un santo," dice el diablo. Bueno, si no lo soy, soy un pecador, y Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores. Flotando o nadando, yo voy hacia él; otra esperanza, no tengo ninguna.
Mi prueba de que soy salvo no reside en el hecho de que predico, o que hago esto o aquello. Toda mi esperanza radica en esto: que Jesús Cristo vino a salvar a los pecadores. Soy un pecador, confío en él, entonces él vino a salvarme, y soy salvo.
La verdadera oración no és un mero ejercicio mental, ni una interpretación vocal. Es mucho más profundo que eso — se trata de una transacción espiritual con el Creador del cielo y de la tierra.
Una mentira puede haber recorrido la mitad del mundo mientras la verdad está poniendose los zapatos.