Citas de Alexander Pope
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No es suficiente un consejo verdadero; las verdades contundentes hacen más travesuras que las falsedades agradables.
Al igual que Cato, exclama sus pequeñas leyes del senado y se sienta esperando atento a sus propios aplausos.
Los hombres deben ser enseñados como si no se les estuviera enseñando, y las cosas desconocidas propuestas como cosas olvidadas.
El orgullo aún tiene por objetivo a las mejores casas: los hombres serían ángeles, los ángeles serían dioses. Queriendo ser dioses, si los ángeles cayeran; queriendo ser ángeles los hombres se rebelan.
Las bellezas en vano pueden poner sus miradas bonitas en blanco; los encantos azotan a la vista, pero el mérito gana el alma.
Me encuentro deseando que finalicen todas las divisiones infelices de la humanidad causadas por el sentido del partido, que pueda ser la locura de muchos para el beneficio de unos pocos.
En el vasto océano de la vida navegamos diversamente. Las razones son la tarjeta, pero la pasión es el vendaval.
Nadie debería avergonzarse de admitir que está equivocado, que, en otras palabras, no otra cosa que decir, que eres es más sabio hoy de lo que lo eras ayer.