Citas de Albert Camus
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Yo no estoy hecho para la política porque yo soy incapaz de desear o aceptar la muerte del adversario.
Abandonarse a los principios es realmente morir — y morir por un amor imposible que es lo contrario del amor.
Existe el bien y el mal, lo grande y lo bajo, lo justo y lo injusto. Te juro que todo eso nunca cambiará.
La venganza está relacionada con la naturaleza y el instinto, no con la ley. La ley, por definición, no puede obedecer las mismas reglas que la naturaleza.
Sin duda, cada generación se siente llamada a reformar al mundo. La mía sabe que no reforma, pero su tarea es quizá mayor. Consiste en impedir al mundo autodestruirse.
Afirmar en cualquier caso que un hombre debe ser absolutamente aislado de la sociedad porque es absolutamente malo equivale a decir que la sociedad es absolutamente buena y nadie en su sano juicio podrá creer esto hoy en día.
El trabajo de un hombre no es más que esta caminata lenta para redescubrir, a través de los desvíos del arte, las dos o tres imágenes grandiosas, en cuya presencia se abrió su corazón por primera vez.
Además, hay que tener en cuenta que no es más inmoral robar directamente los ciudadanos que por medio de impuestos indirectos en el precio de los bienes sobre los que no pueden hacer nada.
Contra la injusticia eterna, el hombre debe afirmar la justicia, y para protestar contra el universo de dolor, debe crear felicidad.
Para hablar de todo y a todos, uno tiene que hablar de lo que todo sabe y de la realidad común para todos nosotros. El mar, las lluvias, necesidad, deseo, la lucha contra la muerte... Estas son cosas que nos unen.
Las condiciones de trabajo para mi siempre han sido las de la vida monástica: soledad y frugalidad. Con excepción de la frugalidad, son contrarias a mi naturaleza, tanto que el trabajo es una violencia que me hago a mi mismo.