Georg C. Lichtenberg frases
Se trata de una cuestión de si, cuando quebramos a un asesino en la rueda, no caemos en el error que comete un niño cuando golpea la silla con la que se ha golpeado.
Otras frases
Di la verdad, no cedas ante la ira; da, si te piden un...Los espectadores cinematográficos son vampiros tranquilos...No soy un impostor. Simplemente hablo. Simplemente soy...La política y el poder es un ámbito de influencia...Siempre he creido que si un hombre te da una llave de oro...Un estudio de la historia de la opinión es un preámbulo...