Trabajo citas y frases
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El trabajo te da significado y un propósito y la vida esta vacía sin él.
Siempre siento que hay dos ingredientes claves a la hora de seguir los sueños, hacer que algo que la persona promedio considera difícil suceda. Si realmente crees en ello, ese el primer paso. El segundo paso es, ya abes, el arduo trabajo que conlleva.
Una vez intenté leer el diccionario. No funcionó.
Yo sabía que quería de verdad trabajar en las historietas desde 1979.
Creo que es importante trabajar con gente buena porque entonces el ambiente de trabajo es bueno. Si hay un sentido de respeto y fe entre la gente con quien trabajas, es cuando se logra buen trabajo.
Pienso más desde mi corazón. Mi cerebro no funciona tanto.
No tengo nada excepto simpatía por las personas que se ven obligadas a trabajar conmigo. Ahora soy mejor eligiendo a aquellos que quieren jugar ese juego conmigo y los que no.
Saber cómo envejecer es la obra maestra de la sabiduría y uno de los capítulos más difíciles en el gran arte del vivir.
Hablan de la dignidad del trabajo. La dignidad está en el ocio.
Durante años y años he hecho el trabajo para el que nací.
El artista pertenece a su trabajo, no el trabajo al artista.
La pasión es necesaria para cualquier gran obra y para la revolución, pasión y audacia se necesitan en grandes dosis.
Dios no me quiere más ni menos porque me hayan arreglado un poco la cara. Sabes, oré por eso hace mucho, mucho, mucho, mucho, mucho tiempo, porque otra vez, no quiero hacer nada que sienta que le ofenda a Dios.
Dios no me ama más ni menos porque me haya hecho un poco la cara.
Aunque Dios nos ama incondicionalmente, se enoja por el pecado, la crueldad y el mal. Pero no es un Dios enfadado. Dios odia el pecado, ¡pero ama a los pecadores! Él nunca aprobará el pecado en tu vida, pero siempre te amará y quiere trabajar contigo para que avance en una vida Santa en Cristo.
Un hombre dispuesto a trabajar, e incapable de encontrar trabajo, es quizás la vista más triste que exhibe la desigualdad de la fortuna bajo este sol.
La reforma no es agradable, sino penosa; ninguna persona puede reformarse sin sufrimiento y trabajo arduo, cuánto menos una nación.
La buena administración es el arte de hacer tan interesantes los problemas y sus soluciones tan constructivas, que todos quieran ponerse a trabajar y lidiar con ellas.
Dios no puede trabajar hasta que tu reces.
¿Perdonarse a uno mismo? No, eso no funciona: tenemos que ser perdonados. Pero sólo podemos creer que esto es posible si nosotros mismos podemos perdonar.