Sueño citas y frases
(página 11)
Sueño a color.
Mi madre me enseñó que todos tenemos el poder para lograr nuestros sueños. Lo que me faltaba era el coraje.
Ninguna persona tiene el derecho de hacer que llueva en tus sueños.
Durante siglos, Nueva York ha servido como puerta de entrada a millones de personas de todo el mundo en busca del sueño americano. Sólo tiene sentido que ahora sirviera como puerta de entrada para los atletas más grandes del mundo.
El perdón es la respuesta al sueño del niño de un milagro para que lo que está roto se componga y para que lo que está sucio se limpie.
La búsqueda de los grandes hombres es el sueño de la juventud, y la ocupación más importante de la hombría.
Mi verdadero sueño es tener un todo, como, comprar un pedazo de tierra. Imagina como un largo camino. Como una calle tipo sin salida, con tal vez unas siete casas. Y yo allí. Que mi mamá pueda estar aquí. Mi hermano por aquí. La abuela de mi niña y la familia aquí. Los amigos por allá. Ese es mi verdadero sueño.
Muchos de nosotros no estamos viviendo nuestros sueños porque estamos viviendo nuestros miedos.
Cuando una persona comienza a hablar de sus sueños, es como si algo burbujea desde adentro. Sus ojos brillan, su cara se ilumina, y se puede sentir la emoción en sus palabras.
Cuando era niño, siempre me veía como un héroe de los cómics y las películas. Crecí creyendo en este sueño.
Sigue tus sueños, creer en ti mismo y no te des por vencido.
Mis sueños son todos locuras.
El sueño es el interés que tenemos que pagar sobre el capital en la muerte; y cuanto mayor sea la tasa de interés y más regularmente se paga, más se pospone la fecha de redención.
Hay millones de estadounidenses fuera de Washington que están cansados de las discusiones políticas rancias y están haciendo avanzar este país. Creen, y creo que aquí en Estados Unidos, nuestro éxito no dependerá de la coincidencia del nacimiento, sino de la fuerza de nuestra ética de trabajo y del alcance de nuestros sueños.
Todos los sueños de mi infancia se han hecho realidad.
Vivimos por los sueños.
Los regalos de Dios avergüenzan a los mejores sueños del hombre.
Cada animal tiene su historia, sus pensamientos, sueños e intereses. Todos sienten alegría y amor, dolor y miedo, como ahora sabemos más allá de cualquier sombra de duda. Todos merecen que el animal humano les dé el respeto de ser cuidados con gran consideración por esos intereses o dejados en paz.
Estoy viviendo mi sueño.
El futuro... no me parece un sueño unificado sino un pastel de carne picada que lleva mucho tiempo horneándose, pero nunca termina de cocerse.