Navidad citas y frases
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Uno de los desórdenes más gloriosos del mundo es el desorden que existe en las salas del mundo en el día de Navidad. No lo limpie tan rápido.
No hay nada más triste en este mundo que despertarse la mañana de Navidad y no ser un niño.
Me encantó criar a mis hijos. Me encantó el proceso, la suciedad, las lágrimas, la frustración, las navidades, las pascuas, los cumpleaños, las tablas de crecimiento y las citas con el pediatra. Me encantó todo esto.
La Navidad es el espíritu de dar sin un pensamiento de recibir. Es felicidad porque vemos alegría en las personas. Es olvidarse de sí mismo y encontrar tiempo para otros. Es descartar lo sin sentido y enfatizar los valores verdaderos.
Dios nunca da a alguien un regalo que no es capaz de recibir. Si nos da el regalo de la Navidad, es porque todos tenemos la capacidad de entenderla y recibirla.
Dios está en los detalles.
Es cierto, la Navidad puede paracer un montón de trabajo, especialmente para las madres. Pero cuando miras hacia atrás todas las Navidades en tu vida, encontrarás que has creado tradiciones familiares y recuerdos duraderos. Esos recuerdos, buenos y malos, son los que ayudan a mantener a una familia unida a largo plazo.
La esperanza es la atmósfera para los milagros.
La Navidad es alegría, alegría religiosa, una alegría interna de luz y de paz.
La Navidad es una temporada no sólo de alegría sino de reflexión.
El espíritu de la Navidad es el espíritu de amor y de generosidad y de bondad. Ilumina la ventana panorámica del alma, y miramos hacia fuera sobre la vida ocupada del mundo y nos interesamos más en las personas que en las cosas.
La Navidad agita una varita mágica sobre este mundo y mirad, todo es más suave y más hermoso.
Y que sepas que estoy contigo siempre; sí, hasta el final de los tiempos.
Porque es dando que recibimos.
Nada indica las fiestas como lo hace un tronco de queso.
La excelencia de un regalo radica en su idoneidad y no en su valor.
La navidad me hace feliz sin importar en qué época del año llegue.
En nuestra sociedad abierta, estamos inclinados a dar a los menos afortunados por la pura bondad de dar. Abrimos nuestro hogar a aquellos que están solos en estas fiestas para difundir un poco de calor en la vida del otro.
Portémonos mal y salvemos le el viaje a Santa.
La Navidad no es una estación. Es un sentimiento.