Muerte citas y frases
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La vida no es justa. Es simplemente más justa que la muerte, eso es todo.
Mi esposa Lucy estuvo muy enferma durante casi tres años antes de su muerte. En un momento, estuve en el hospital con ella durante seis meses.
A mi padrastro y a mi madre, los amo hasta la muerte.
Creo que gente estaría viva hoy si hubiera pena de muerte.
La cuestión de la pena de muerte es obviamente divisiva. Pero no importa si uno está a favor o en contra, no se puede negar la ilógica fundamental — si sabemos que el sistema es imperfecto, si sabemos que hay personas inocentes condenadas a muerte, entonces hasta que se reforme el sistema, ¿no deberíamos abandonar la pena de muerte para proteger a quienes son inocentes?
El humor tiene que sorprendernos; de lo contrario, no es gracioso. Es una sentencia de muerte para un escritor el ser etiquetado como un humorista porque entonces ya no es una sorpresa.
De hecho, para todo tipo de delitos, y no delitos, desde asesinatos a delitos menores, hombres y mujeres son condenados a muerte sin juez ni jurado; De modo que, aunque la excusa política ya no era necesaria, el asesinato al por mayor de los seres humanos continuó igual.
El nacimiento y la muerte; todos se mueven entre estas dos incógnitas.
La muerte es la gran esperanza de toda la vida; el deseo de gastarse, de ser utilizado y consumido por el propio anhelo de uno mismo.
Nuestra naturaleza consiste en el movimiento; reposo absoluto es la muerte.
Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte.
Nos gusta la seguridad: nos gusta que el Papa sea infalible en materias de fe, y que los médicos de muerte lo sean en cuestiones morales para que podamos sentirnos tranquilos.
Como los hombres no son abiles de luchar contra la muerte, la miseria, la ignorancia, se han dado a la tarea en sus cabezas, para poder ser felices, de no pensar en ellas en absoluto.
Morir por la patria es un destino tan digno que todos compiten por una muerte tan hermosa.
Quien no teme a la muerte no le importan nada las amenazas.
El encanto de la fama es tan grande que nos gusta cada objeto al cual está conectado, incluso la muerte.
La muerte definitiva de un escritor es cuando ya nadie lee sus libros. Esa es la muerte final.
La muerte está presente cada día en nuestras vidas. No es que tengo placer en su mórbida fascinación, pero es un hecho de la vida.
Para la mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura.
Es la causa, no la muerte, la que hace al mártir.