Humildad citas y frases
(página 3)
Lo que necesita el mundo son más genios con humildad; ¡quedan tan pocos de nosotros!
Pienso que a las personas que les hace falta la humildad, son verdaderamente molestas.
Una característica de la auténtica energía que la mayoría de las personas pasa por alto es la humildad. Es importante por muchas razones. Una persona humilde camina en un mundo amable. Ve amigos por donde quiera que ve, donde quiera que vaya, cualquiera con que encuentre. Su percepción va más allá de la cáscara de la apariencia y se cuela en la esencia.
Seamos absolutamente claros acerca de una cosa: no debemos confundir humildad con falsa modestia o servilismo.
La vida es una larga lección de humildad.
Tendemos a la falta de humildad hacia el amor, de tratarlo condescendientemente en lugar de arrodillarnos ante él, de anteponer consideraciones mundanas antes la necesidad emocional de tener a alguien en nuestros brazos.
Hay belleza y humildad en la imperfección.
La humildad verdadera es contentamiento.
No hay ningún respeto por los demás sin humildad en uno mismo.
O está muy seguro de que nadie va a aprender nada en absoluto, a menos de que él primero aprenda humildad.
Y cuando nuestro bebé se mueve y lucha por nacer, impone la humildad: lo que comenzamos nosotros, ahora es suyo.
La humildad es siempre algo bueno. Siempre es bueno que las circunstancias te den una lección de humildad para que luego puedas hacer el intento de lidiar con ellas desde un lugar sincero.
Declaro ser un simple individuo responsable de errar como cualquier otro compañero mortal. Tengo, sin embargo, suficiente humildad para confesar mis errores y a volver sobre mis pasos.
El hombre que está comiendo, acostado con su esposa o preparando para ir a dormir, en la humildad, la gratitud y la templanza, está, según las normas cristianas, en una situación infinitamente mayor que uno que está escuchando a Bach o leyendo a Platón en estado de orgullo.
Hay algo de humildad que extrañamente exalta el corazón.
No hay enfermedad más propicia a la humildad clínica que el aneurisma de la aorta.
La humildad no es pensar menos de ti mismo, es pensar menos en ti mismo.
Aprendimos acerca de la gratitud y la humildad: que tanta gente tenía una mano en nuestro éxito, desde los maestros que nos inspiraban hasta los trabajadores de limpieza que limpiaban nuestra escuela... y nos enseñaban a valorar la contribución de todos y tratar a todos con respeto.
La humildad siempre debe ser la porción de cualquier hombre que recibe el reconocimiento ganado en la sangre de sus seguidores y los sacrificios de sus amigos.
Temprano en la vida tuve que elegir entre la arrogancia honesta y la humildad hipócrita. Opté por la primera y no he visto ninguna razón para cambiar de parecer.