Hacer citas y frases
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Dime, ¿qué piensas en hacer con una sola vida salvaje y preciosa?
No te preocupes por ser estrella, preocupate de hacer un buen trabajo, y todo eso vendrá a ti.
Si me preguntas qué vine hacer a esta vida, te diré: Vine a vivirla con fuerza.
La esencia de la inmoralidad es la tendencia a hacer una excepción con uno mismo.
Hay solamente un derecho humano fundamental, el derecho de hacer lo que a uno le dé la gana. Y con él viene el único deber humano básico, el deber de aceptar las consecuencias.
Una máquina puede hacer el trabajo de cincuenta hombres ordinarios. Ninguna máquina puede hacer el trabajo de un hombre extraordinario.
Cualquier chica puede ser glamurosa. Todo lo que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida.
El hombre promedio no sabe qué hacer con esta vida, pero quiere otra que dure para siempre.
La buena administración es el arte de hacer tan interesantes los problemas y sus soluciones tan constructivas, que todos quieran ponerse a trabajar y lidiar con ellas.
Si deseamos respeto a la ley, debemos primero hacer la ley respetable.
La perseverancia es el trabajo duro que uno hace después de que se cansa de hacer el trabajo que ya hizo.
No dejes que el miedo al tiempo que se requiere para lograr algo sea obstáculo para que lo hagas. De todos modos pasará el tiempo; vale la pena hacer el mejor uso de ese tiempo que transcurre.
Aprende del ayer, vive para el hoy, espera en el mañana. Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.
Magia es creer en ti mismo, si puedes hacer eso, puedes hacer que cualquier cosa suceda..
Hábitos morales, inducidos por las prácticas públicas, son mucho más rápidos en hacer el camino a las vidas privadas de los hombres, que los fallos y defectos de las personas se están infectando la ciudad en general.
Lo más difícil es la decisión de actuar, el resto es meramente tenacidad. Los miedos son tigres de papel. Uno puede hacer cualquier cosa que decida hacer. Uno puede actuar para cambiar y controlar su vida; y el procedimiento, el proceso, es su propia recompensa.
La sabiduría terrenal está haciendo lo que viene naturalmente. La sabiduría de Dios está haciendo lo que el Espíritu Santo nos impulsa a hacer.
Solo yo puedo cambiar mi vida. Nadie lo puede hacer por mí.
Los ganadores en la vida piensan constantemente en términos de "yo puedo, yo lo haré, yo soy". Los perdedores, por otro lado, concentran sus pensamientos en lo que deberían haber tenido o en lo que hubieran hecho, o en lo que no pueden hacer.
Dicen que una persona necesita tres cosas para ser verdaderamente feliz en este mundo: alguien a quien amar, algo que hacer y algo que esperar.
