Escuchar citas y frases
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Nunca voy a escuchar a alguien que critica a mi esposa.
Necesitas tiempo para en realidad escuchar a Dios.
La televisión es un medio de entretenimiento el cual permite a millones de personas a escuchar la misma broma al mismo tiempo y aún así permanecer solitarias.
Me encanta escuchar demos. Son tan crudos.
La radio, que fue un medio mucho mejor que la televisión, era fácil y agradable de escuchar. Tu mente se llena automáticamente con imágenes.
Saber escuchar es absolutamente crucial para ser buen líder; hay que escuchar a la gente que está a la vanguardia.
Me encanta escuchar a la gente reír.
Me gusta conducir por la ciudad y escuchar nuevos discos.
A veces es cómico escuchar a la generación más joven pedirles a sus compañeros que se repitan.
A veces simplemente puedes escuchar al actor en el idioma.
Me gusta escuchar. He aprendido mucho de escuchar atentamente. La mayoría de la gente nunca escucha.
Quizás, como algunos con ingenio, la mejor prueba de que existe vida inteligente en el espacio ultraterrestre es el hecho de que no ha venido hasta aquí. Bueno, no podemos ocultarnos para siempre — un día nos van a escuchar.
La antropología exige la liberalidad con que uno debe mirar y escuchar, registro en el asombro y maravilla que uno no habría sido capaz de adivinar.
Una ciudad es un lugar donde no es necesario esperar hasta la próxima semana para obtener la respuesta a una pregunta, para degustar la comida de cualquier país, para encontrar nuevas voces para escuchar y voces familiares para escuchar de nuevo.
Al final del día, el sueño es un barómetro de tu salud emocional. Así que si no estás en el lugar donde necesitas estar, vas a escuchar voces manteniéndote despierto en la noche porque tienes que trabajar en esos asuntos.
A mis hijos y a mí nos encanta escuchar a Bill Cosby.
Cada uno o dos días, caminaba hasta el pueblo para escuchar algunos de los chismes que incesantemente circulaban de boca en boca, o de periódico en periódico y, tomado en dosis homeopáticas, fue realmente tan refrescante en su camino como el susurro de las hojas y la mirada furtiva de las ranas.
De todas las actividades humanas, el hombre escuchar a Dios es el acto supremo de su razonamiento y voluntad.
Todo el que quiera puede escuchar la voz interior. Está dentro de todos.
Déjame escucharme a mí y no a ellos.