Citas de T. S. Eliot
La dramaturgia se mete en tu sangre y no la puedes parar. Al menos no hasta que los productores o el público te lo digan.
Moverse entre las patas de las mesas y las sillas, levantarse o caerse, aferrarse a los besos y los juguetes, avanzar audazmente, alarmarse repentinamente, retirarse a la esquina del brazo y la rodilla, deseosos de ser tranquilizados, encontrar placer en el brillo fragante del Árbol de Navidad.
El conocimiento es siempre una cuestión de grado: no puedes poner tus dedos sobre el dato más simple de todos y decir "ésto lo sabemos".
Aquellas personas a quienes nunca les ha pasado nada no pueden entender la insignificancia de los acontecimientos.
No creo que uno envejece. Creo que lo que ocurre temprano en la vida es que a cierta edad uno se detiene y se estanca.
No hay ningún punto de vista absoluto con que real e ideal puede ser separado y etiquetado finalmente
Nuestras dificultades del momento deben siempre ser tratadas de alguna manera, pero nuestras dificultades permanentes son las dificultades de cada momento.
La televisión es un medio de entretenimiento el cual permite a millones de personas a escuchar la misma broma al mismo tiempo y aún así permanecer solitarias.
Y escriben innumerabes libros, pues son demasiado vanidosos y el silencio los distrae demasiado: cada uno busca su propia elevación y esquiva su vacío.
No existe ningún espectáculo más repugnante que el viejo que se niega a abandonar al mundo, el cual ya le haya abandonado a él.