Citas de William Shakespeare
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La vida es tan tediosa como un cuento que se cuenta dos veces, irritante el oído sordo de un hombre somnoliento.

¡Cuán pobres son los que no tienen paciencia! ¿Hay herida que sane de otra manera que no sea poco a poco?

Cuida tu discurso un poco, para que no dañe tus fortunas.

Ahora es el invierno de nuestra insatisfacción.

Digo que no hay tinieblas sino en la ignorancia.

Mejor un tonto gracioso que una gracia tonta.

La virtud es audaz y la bondad nunca es temerosa.

Tengo el mundo pero como mundo, Graciano; una etapa donde cada hombre debe desempeñar un papel, y el mío es uno triste.

Por este pecado cayeron los ángeles.

El pobre y contento es rico y lo suficientemente feliz.

Los hombres cierran sus puertas ante la puesta del sol.

¡Oh, qué grande falsedad exterior!

Tan asqueroso y justo un día que no haya visto.

El que habita con los dioses del cielo excede el poder del hombre.

¡O! ¡Cielos bienhechores! ¡no permitáis que me vuelva demente! ¡Conservad mi razón en bien estado! ¡No quisiera volverme loco!

Una cara falsa debe ocultar lo que un corazón falso sabe.

Ilegales son los que hacen su voluntad su ley.

La virtud propia no se salva de los golpes de calumnias.

Un buen ahorcamiento evita un mal matrimonio.

Los niños desearían que los padres los miraran con sus ojos; los padres que los niños viesen con su juicio; y cualquiera de los dos puede estar equivocado.