Citas de William Butler Yeats

Piensa dónde comienza y termina la gloria de un hombre, y di que mi gloria fue haber tenido tales amigos.

No esperes a golpear hasta que el hierro esté caliente; caliéntalo con tus golpes.

La educación no es el relleno de un balde, sino la luz de un fuego.

La vida es una larga preparación para algo que nunca sucede.

Somos felices cuando todo lo que tenemos dentro de nosotros corresponde con algo que existe afuera.

Vengan, hadas, sáquenme de este mundo aburrido, pues viajaría con ustedes por el viento y bailaría sobre las montañas como una llama.

Pero ¿hubo alguna vez perro que elogió sus pulgas?.

La luz de las luces mira siempre en el motivo, no en las acciones, la sombra de las sombras en las acciones solamente.

Sé que encontraré mi destino en algún lugar entre las nubes; que no odiaré a los que lucho, que no amaré a los que protejo.

Hacemos de la pelea con otros retórica, pero de la pelea con nosotros mismos poesía.

Pisa con cuidado, porque estás pisando mis sueños.

No hay extraños aquí; sólo amigos que aún no conoces.

El vino entra por la boca y el amor entra por el ojo; Eso es todo lo que sabremos de verdad antes de envejecer y morir.

Demasiado sacrificio puede hacerte piedra el corazón. ¿Cuándo será suficiente?

En los sueños comienza la responsabilidad.

La alegría es de la voluntad la cuál trabaja, la cuál supera los obstáculos, la cuál conoce el triunfo.

He conocido mas hombres destruidos por el deseo de tener una esposa e hijos y mantenerlos en la comodidad que los que he visto destruidos por la bebida y las prostitutas.

Creo que es mejor que en tiempos como estos la boca del poeta se calle, pues en verdad no tenemos ningún don para dar un juicio justo.

El único negocio de la cabeza en el mundo es una reverencia constante al corazón.

Todavía soy de la opinión que solamente dos temas pueden ser del menos interés para un ánimo serio y estudioso: el sexo y los muertos.