Citas de Thomas Jefferson
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El que no sabe nada está más cerca de la verdad que el que tiene la mente llena de falsedades y errores.
El Creador no ha creído que fuera adecuado marcar en la frente a aquellos que tienen lo necesario para ser buenos generales. Por lo tanto, estamos destinados a buscarlos con los ojos vendados, y luego permitirles que aprendan su oficio a costa de grandes pérdidas.
Espero que podamos aplastar la cuna de la aristocracia de nuestras corporaciones adineradas que se atreven a desafiar a nuestro gobierno a un juicio por la fuerza, y declarar la resistencia a las leyes de nuestro país.
Si una nación espera ser al mismo tiempo ignorante y libre en un estado de civilización, espera lo que nunca fue y nunca será.
Todos, también, tendrán en la mente este principio sagrado, que aunque la voluntad de la mayoría en todos los casos prevalece, que para ser justo debes ser razonable; que la minoría posee su igualdad de derechos, la cual debe proteger el derecho de igualdad y violar sería opresión.
Creo, sinceramente... que los establecimientos bancarios son más peligrosos que los ejércitos permanentes.
Determínese a nunca estar desocupado. Nadie tendrá la oportunidad de quejarse de la falta de tiempo si jamas lo pierde. Es maravilloso cuánto podemos hacer si siempre estamos haciendo.
La experiencia ha demostrado que incluso bajo las mejores formas de gobierno, aquellos a los que se les ha confiado el poder, con el tiempo y a través de un proceso lento, lo han pervertido hasta convertirlo en tiranía.
La dependencia engendra servilismo y venalidad, sofoca el germen de la virtud y elabora herramientas de ajuste para los diseños de la ambición.
Nuestro país está tomando un camino tan constante como para mostrar por qué camino pasará a la destrucción, a saber: por la consolidación del poder primero y luego la corrupción, su consecuencia necesaria.
Para unas personas que son libres, y que quieren seguir siéndolo, una milicia bien organizada y armada es la mejor forma de seguridad.
Pero la amistad es preciosa, no sólo en la sombra, sino bajo el sol de la vida y, gracias a un arreglo benévolo, la mayor parte de la vida sucede bajo los rayos del sol.