Citas de Robert Louis Stevenson
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Viajar, es de esperar, es mejor que llegar.

No le digas tus temores a nadie, pero comparte tu valentía con otros.

Ser lo que somos y convertirnos en lo que somos capaces de ser es el único fin en la vida.

¿Crees que los perros no estarán en el cielo? Te digo, estarán allí mucho antes que cualquiera de nosotros.

Todo el mundo vive de vender algo.

Si un hombre ama el trabajo de su oficio, aparte de cualquier cuestión sobre el éxito o la fama, los dioses lo llamaron.

No hay nada como un poco levedad juiciosa.

Dedicarse de lleno a algún ejercicio intelectual es haber triunfado en la vida.

Mi memoria es muy buena para olvidar.

La perpetua devoción de lo que un hombre llama su negocio solo es sostenida por la perpetua negación de muchas otras cosas.

La vanidad se resiste a morir; en algunos casos persistentes sobrevive al hombre.

Danos gracia y fuerza para abstenernos y perseverar. Danos coraje, alegría y la mente tranquila, perdona a nuestros amigos y ablanda a nuestros enemigos.

Saber lo que prefieres en lugar de humildemente decir Amen a lo que te dice el mundo que debes preferir, es haber mantenido tu alma viva.

Una cosa es mortificar la curiosidad, otra conquistarla.

El matrimonio es como la vida, es un campo de batalla, no una cama de rosas.

Nada hecho por la fuerza bruta dura.

El vino es poesía embotellada.

Puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar.

El diablo, a veces puede hacer una cosa muy caballerosa.

No es tanto por su belleza que el bosque reclama los corazones de los hombres, sino por ese algo sutil, esa calidad de aire que emana de los árboles viejos, que tan maravillosamente cambia y renueva un espíritu cansado.