Citas de Robert Louis Stevenson
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Te veo con una indiferencia cerca lindando con aversión.

Así que mientras amemos, sirvamos; mientras seamos amados por otros, debería decir que somos casi indispensables; y ningún hombre es inútil mientras tiene un amigo.

Una vez te casas, no te queda nada, ni siquiera el suicidio.

Aunque el médico no te de ni un año de vida, incluso si él duda sobre un mes, haz un impulso valiente y ve lo que puedes lograr en una semana.

El matrimonio es una larga conversación, enrevesada por conflictos.

Hay un compañerismo más tranquilo incluso que la soledad el cual, bien entendido, es la perfecta soledad.

Nunca me canso de las grandes iglesias. Es mi tipo favorito de paisaje de montaña. La humanidad nunca ha estado tan felizmente inspirada como cuando construyó una catedral.

Nuestro negocio en la vida no es tener éxito, sino seguir fracasando con buen humor.

Todos sabemos lo que es el Parlamento y todos nos avergonzamos de él.

Es mejor perder la salud siendo derrochador que malgastarla siendo tacaño.

Debemos aceptar a la vida por lo que realmente es — un desafío a nuestra calidad sin el cual nunca sabríamos de qué material estamos hechos, o alcanzaríamos nuestra plena estatura.

No puedes huir de la debilidad; debes por algún tiempo pelear o perecer; y si eso es así, ¿por qué no ahora, y donde estás parado?

Es algo agradable ser joven y tener diez dedos de los pies.

Siempre que nos amen los demás debo decir que somos casi indispensables; y ningún hombre es inútil mientras que tenga un amigo.

Olvidarse de uno mismo es ser feliz.

Puedes matar el cuerpo pero no el espíritu.

El mundo no tiene cabida para los cobardes.

El hombre es una criatura que no sólo de pan vive, sino que principalmente vive de muletillas.

Las ausencias son una buena influencia en el amor, y lo mantienen brillante y delicado.

Convertirnos en lo que somos capaces de ser es el único fin en la vida.