Citas de Robert A. Heinlein

Es un lujo sentarse en una habitación y discutir las creencias como si fueran un jugoso pedazo de chisme.

Para mí, la cortesía es un requisito indisplensable de la civilización.

No veo cómo un artículo de ropa puede ser indecente. Una persona, sí.

Cuando un lugar está lo suficientemente lleno de la gente para pedir identificaciones, el colapso social no está muy lejos. Es hora de ir a otro lugar. Lo mejor sobre los viajes espaciales es que hizo posible ir a cualquier otro sitio.

Una sociedad que se deshace de sus alborotadores va cuesta abajo.

Ser práctico sobre el mundo es confundirse en la fantasía: una fantasía aburrida, pues el mundo real es extraño y maravilloso.

Ninguna declaración debe ser creída porque está hecha por una autoridad.

La escritura no es necesariamente algo de que avergonzarse, pero hágala en privado y lávese las manos después.

Mediante el cultivo de lo bello esparcimos las semillas de flores celestiales, al igual que al hacer el bien cultivamos aquellas que pertenecen a la humanidad.

El universo nunca tuvo sentido; sospecho que fue construido por un contrato del gobierno.

Ceda a la tentación. Tal vez no se te vuelva a acercar.

Una sociedad armada es una sociedad cortés. Los buenos modales dominan cuando la vida debe respaldar los actos.

Cualquiera que considere el protocolo poco importante nunca se ha encargado de un gato.

La teología de un hombre es la risa del vientre de otro hombre.

La teología nunca es ninguna ayuda; es buscar en un sótano oscuro a la medianoche a un gato negro que no está allí. Los teólogos pueden convencerse a sí mismos de cualquier cosa.

Nunca te conviertas en un pesimista... un pesimista está en lo correcto más a menudo que un optimista, pero un optimista se divierte más, y ninguno de los dos puede detener la marcha de los acontecimientos.

La diferencia entre la ciencia y los temas confusos es que la ciencia requiere razonamiento mientras que los otros temas simplemente requieren becas.

El amor es esa condición en la cual la felicidad de otra persona es esencial para la propia. Los celos son una enfermedad, el amor es una condición saludable. La mente inmadura a menudo confunde el uno por el otro, o asume que cuanto mayor sea el amor, mayor será la envidia.

Cuidado con bebidas fuertes. Pueden hacerte disparar a los recaudadores de impuestos... y fallar el tiro.

No hay manera que los escritores puedan ser domados, civilizados o incluso curados. La única solución conocida por la ciencia es proporcionar al paciente una sala de aislamiento, donde él pueda soportar las fases agudas en privado y en donde se le pueda meter la comida con un palo.