Citas de Robert Green Ingersoll
(página 8)
La verdad es que casi todo el mundo tiene razón sobre algunas cosas y no la tiene sobre la mayoría de las cosas; y si el testimonio de un hombre no se tomara como válido hasta que tuviera razón en cada tema, los testigos serían muy escasos.
Un gran hombre es una antorcha en la oscuridad, un faro en la noche de la superstición, una inspiración y una profecía.
Un gran hombre no busca aplausos ni un lugar; busca la verdad, el camino a la felicidad y lo que consigue se lo da a los demás.
Considero que los derechos de hombres y mujeres son iguales. En la feria del reino del amor, el esposo y la esposa son rey y reina, con cetros coronados por igual y sentados en el mismo trono.
Hay una cierta serenidad en la vida de un agricultor y la esperanza de una vejez tranquila, que ningún otro negocio o profesión pueden prometer.
El gusto y el amor no son los sirvientes de la voluntad. El amor es y debe ser libre. Sube del corazón como el perfume de una flor.
Cuando la voluntad desafía al miedo, cuando el deber le lanza el guante al destino, cuando el honor no se digna a comprometerse con la muerte: eso es heroísmo.