Citas de Robert Green Ingersoll
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Hay veces en que una mentira bien dicha forma un puente para cruzar sobre una dificultad, pero a la larga, te es mejor decir la verdad, aunque tengas que nadar en el arroyo.
La mayoría de la gente es demócrata porque odia algo; la mayoría de la gente es republicana porque ama algo.
Podemos concebir la eternidad porque no podemos concebir una cesación de tiempo. Podemos concebir el espacio infinito porque no podemos concebir tanta materia que nuestra imaginación no soporte a la más lejana estrella y vea el espacio infinito más allá.
Es una cosa bendita que en cada época alguien haya tenido la individualidad y el valor suficiente como para defender sus propias convicciones.
En la noche de la muerte, la esperanza ve una estrella y con el amor se escucha el movimiento de una ala.
Necesitamos hombres con valor moral para hablar y escribir sobre sus pensamientos reales, y que sean firmes en sus convicciones, incluso hasta la propia muerte.
El gran poeta es un gran artista. Él es pintor y escultor. Los más grandes cuadros y estatuas han sido pintados y cincelados con palabras. Ellos superan a todos los demás.
Voltaire, tan lleno de vida como el verano está lleno de flores, expresó sus ideas sobre todos los temas a expensas del príncipe y del rey, y fue exiliado a Inglaterra.
No se pueden cambiar las conclusiones del cerebro mediante tortura ni ostracismo social. Pero te diré lo que sí puedes hacer por este medio y lo que ya has hecho. Puedes crear millones de hipócritas.
La costumbre es una prisión, bloqueada y prohibida por aquellos que fueron hace mucho polvo, las llaves que están bajo la custodia de los muertos.
No necesitas irte 4 mil años atrás para encontrar heroínas. El mundo está lleno de ellas en la actualidad. No pertenecen a ninguna nación, ni a ninguna religión, ni exclusivamente a ninguna raza. Donde quiera que hay una mujer, allí se les encuentra.
En lo que a mí respecta, creo más en razones que en reputaciones, más en principios que en personas, más en la naturaleza que en los nombres, más en los hechos que en las religiones.