Citas de Oscar Wilde
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La técnica es en verdad personalidad. Esa es la razón por la que el artista no puede enseñar, por la que el alumno no puede aprender, y por la que la crítica estética puede entenderlo.

Ningún hombre es lo suficientemente rico como para comprar su pasado.

Tengo los gustos más simples. Siempre me siento satisfecho con lo mejor.

La moderación es una cosa fatal. Nada tiene tanto éxito como el exceso.

La consistencia es el último refugio de los que faltan imaginación.

La riqueza común puede ser robada; la riqueza real, no. En tu alma hay cosas infinitamente preciosas que nadie podrá quitarte.

Nada es más irritante que la calma.

El patriotismo es la virtud de los violentos.

La única diferencia entre el santo y el pecador es que cada santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro.

Una obra de arte es el único resultado de un temperamento único.

Tengo un comedor hecho en distintos tonos de blanco, con cojines blancos bordados en seda amarillo: el efecto es absolutamente encantador y la habitación es hermosa.

La sociedad existe sólo como un concepto mental; en el mundo real sólo existen individuos.

La mujer comienza por resistir los avances de un hombre y termina por bloquear su retirada.

El odio es ciego, así como lo es el amor.

Engañar a otros. Eso es lo que conocemos como romance.

Uno debe jugar limpio cuando tiene las cartas ganadoras.

Un hombre excelente; no tiene enemigos; ni tampoco le gusta a ninguno de sus amigos.

La vida es demasiado importante para hablar seriamente.

Todas las mujeres llegan a ser como sus madres. Esa es su tragedia. Ningún hombre lo hace. Esa es la de él.

La belleza tiene tantos significados como un hombre tiene estados de ánimo. La belleza es el símbolo de los símbolos. Belleza revela todo, porque no expresa nada. Cuando nos muestra a sí mismo, nos muestra el mundo entero color de fuego.