Pues, yo viajo ligero; me deshago de muchas cosas.
Soy muy gregario, pero me encanta estar en las colinas por mi cuenta.
Quien escribe no le gusta ser mal entendido.
No pienso en mí mismo todo el tiempo.
Me parece que me es imposible leer a Proust.
Cuando voy de pesca me gusta saber que no hay nadie a cinco millas de mí.
Y me es imposible leer Henry James.