Citas de Muhammad Iqbal
La verdad es que los procesos religiosos y los científicos, aunque con métodos diferentes, son idénticos en su objetivo final. Ambos pretenden llegar a lo más real.
Si se pierde la fe, no hay ninguna seguridad y no existe vida para aquel que no se adhiere a la religión.
El observador científico de la Naturaleza es una especie de buscador místico en el acto de la oración.
Cuando la verdad no tiene llama, es filosofía. Cuando tiene llama del corazón, se convierte en poesía.
La conducta, la cual implica una decisión del destino definitivo del agente no puede estar basada en ilusiones.
El destino es la cárcel y la cadena de los ignorantes. Hay que entender al destino como al agua del Nilo: el agua delante del fiel, la sangre delante del no creyente.
Es cierto que estamos hechos de polvo. Y el mundo también está hecho de polvo. Pero el polvo tiene motas levantándose.
Arte: Si el objeto de la poesía es, hacer hombres, entonces la poesía es el heredero de la profecía.
Fines y propósitos, si existen como tendencias conscientes o inconscientes, forman la envoltura y la trama de nuestra experiencia consciente.
Pero la percepción de la vida como una unidad orgánica es un logro lento y depende para su crecimiento en la entrada de la gente en la corriente principal de los acontecimientos mundiales.
Las plantas y los minerales están limitados a la predestinación. Los fieles están limitados sólo a las órdenes Divinas.
Aunque el terror del mar a nadie da seguridad, en el secreto de la caracola y su auto preservación podemos morar.
De hecho, en vista de su función, la religión tiene una mayor necesidad de un fundamento racional para sus principios fundacionales, inclusive superior al que demandan los dogmas de la ciencia.