Citas de Muhammad Ali
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El servicio a los demás es el alquiler que pagas por tu habitación aquí en la tierra.

Me imaginé que si lo dijera lo suficiente, convencería al mundo que yo era realmente grandioso.

Quería usar mi fama y esa cara que todo el mundo conoce muy bien para ayudar a elevar e inspirar a la gente alrededor del mundo.

Me siento más en casa en mis cabañas que en mi casa en Cherry Hill.

Mis conferencias, basadas en las enseñanzas islámicas, fueron sobre diversos temas. Algunos de los títulos fueron, "La intoxicación de la Vida", "El Propósito de la Vida", "La Causa Real del Sufrimiento del Hombre", "El Viaje Hacia la Meta de la Vida", y una de mis favoritas, "El Corazón del Hombre". Contenían importantes ideas que le hablaban a algo profundo dentro de mí.

Nunca pensé en perder, pero ahora que sucedió, lo único que queda es hacer lo correcto. Ésa es mi obligación para con todas las personas que creen en mí. Todos tenemos que tomar derrotas en la vida.

Yo solía burlarme de Joe Louis recordándole que yo era el más grande de todos los tiempos. Pero Joe Louis fue el mejor boxeador de peso pesado de todos los tiempos.

Vuela como una mariposa, pica como una abeja.

No son las montañas por subir adelante las que te cansan; es la piedra en tu zapato.

Lo golpearé tanto que necesitará un calzador para ponerse el sombrero.

Le doy gracias a Dios y a toda la gente en el Reino Unido quienes me han apoyado durante los años.

En casa soy un hombre bueno: pero no quiero que todo el mundo lo sepa. La gente humilde, yo he encontrado, no llega muy lejos.

Ningún boxeador en la historia del boxeo ha tenido la enfermedad de Parkinson. No hay ninguna lesión en mi cerebro que sugiere que la enfermedad provino del boxeo.

Tenía que demostrar que podría ser un nuevo tipo de hombre negro. Tuve que mostrar al mundo.

Luché con un caimán, peleé con una ballena; esposé a un rayo, tiré truenos en la cárcel; sólo la semana pasada, asesiné a una roca, herí a una piedra, hospitalicé a un ladrillo. Soy tan malo que hasta enfermo a la medicina.

Mi entrenador no me dice nada entre las rondas. No se lo permito. Lucho la lucha. Todo lo que quiero saber es si gané la ronda. Es demasiado tarde para los consejos.

La vida es tan, tan corta. La Biblia dice que es como un vapor.

Sé que la tengo fácil mientras que las masas de gente negra estén atrapadas en el infierno, pero mientras ellas no sean libres, yo no soy libre.

¿Crees que el mundo se sorprendió cuando Nixon renunció? Espera hasta que le dé una paliza al culo de George Foreman.

Me imagino que seré campeón por unos diez años y luego dejaré a mi hermano que siga por mí, como los Kennedy en Washington.