Citas de Miguel de Cervantes
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La modestia, es una virtud, no a menudo encontrada entre poetas, ya que casi cada uno de ellos piensa de sí mismo, ser el más grande del mundo.

Mire vuestra merced... que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento.

Tenía una cara como una bendición.

Cada hombre es como el cielo lo hizo y a veces muchísimo peor.

Siempre, Sancho, lo he oído decir, que el hacer bien a villanos es echar agua en la mar.

El valor se encuentra justo a medio camino entre la temeridad y la cobardía.

Cuando estés en Roma, actúa como hacen en Roma.

El retraso siempre alberga peligro, y prolongar un buen diseño a menudo significa arruinarlo.

El único consuelo de los desgraciados es tener socios en sus aflicciones.

Una cosa es alabar la disciplina y otra someterse a ella.

Nigún padre o madre considera a sus propios hijos feos.

La verdad de hecho alivia en vez de doler, y siempre resistirá contra la falsedad, como hace el aceite sobre agua.

Ningún candado, cerradura o barra puede proteger a una doncella mejor que su propia cautela.

La pereza nunca llegó al logro de un buen deseo.

Hay solo dos familias en el mundo, mi abuela solía decir, los que tienen y los que no tienen.

Para que el hombre alcance un grado eminente en el conocimiento le cuesta el tiempo, la observación, la hambre, la desnudez, los mareos en la cabeza, la debilidad en el estómago y otros inconvenientes.

Con justicia y suavidad se llega lejos

El personaje más difícil de la comedia es el bufón, y él no debe ser ningún simplón desempeñando ese papel.

Beba moderadamente, pues la borrachera ni guarda un secreto, ni observa una promesa.

Una persona deshonrada es peor que muerta.