Citas de Marcus Tullius Cicero
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Los consejos en la vejez son una tontería; pues qué puede ser más absurdo que aumentar nuestras provisiones para el camino cuando más nos acercamos al final de nuestro viaje.
Estamos motivados por un deseo intenso de recibir alabanzas, y cuando mejor es un hombre más lo inspira la gloria. Los mismos filósofos inscriben sus nombres en los libros que escriben, incluso aquellos que dicen redactar con desprecio de la gloria.
El estudio y conocimiento del universo de alguna manera sería poco convincente y defectuoso donde no haya resultados prácticos a seguir.
¡Nunca escuché de un hombre viejo que olvidara dónde había enterrado su dinero! Las personas viejas recuerdan lo que les interesa: las fechas fijadas para sus demandas legales, los nombres de sus deudores y acreedores.
Así como considero que un joven tiene algo del viejo en él, de igual forma me alegra que un anciano tanga algo de ese joven, El que siga esta regla puede ser viejo en el cuerpo, pero nunca lo será en su mente.
Si persigues al bien con trabajo, el trabajo muere pero el bien queda; Si persigues al mal con placer, el placer muere pero la maldad queda.
No es mediante fuerza, velocidad o destreza física que se logran grandes cosas, sino mediante reflexión, fuerza de carácter y juicio.