Citas de Lucretius
Es dulce, cuando en alta mar los vientos están azotando las aguas, mirar desde la tierra las luchas de los otros.
Por lo tanto la suma de las cosas siempre está siendo revisada, y los mortales son dependiente de otra. Algunas naciones aumentan, otras disminuyen, y en un corto espacio las generaciones de los seres vivos cambian y como corredores pasan la antorcha de la vida.
Aunque la mazmorra, la plaga y el verdugo estén ausentes, la mente culpable puede aplicar la picana y quemarse con golpes.
Agradable es, cuando sobre un gran mar, los vientos apuran las aguas, mirar desde la orilla hacia la gran tribulación de otro; no porque los problemas de otras personas sean un disfrute exquisito, sino porque percibir que uno está libre de ellos es placentero.
Con placer contemplas los grandes encuentros bélicos que se llevan a cabo sobre las llanuras, si no hay nada tuyo que esté en peligro.
Desde el corazón de la fuente del placer surje un chorro de amargura que nos tortura incluso entre las mismas flores.