Citas de Louis L’Amour
Empiezo con un personaje y una situación, pero no sé qué va a pasar hasta que lo escribo. A veces suceden cosas que me sorprenden.
Creo que es hora de que tengamos un show creado por mujeres acerca del Occidente. La concentración ha estado en los hombres y los indios.
Un buen comienzo hace un buen fin.
Para que la democracia funcione debemos ser una nación de participantes, no de meros observadores. Quien no vota no tiene derecho a quejarse.
Un gran libro comienza con una idea; una gran vida, con una determinación.
Todas las cosas sueltas parecen ir a la deriva hacia el mar, y yo también.
No hay memoria que esté siempre sola; está al final de un camino de recuerdos, una docena de rutas donde cada una tiene de sus propias asociaciones.
Nadie consigue ningún lugar en el mundo simplemente por estar satisfecho.
La victoria se gana no en millas, sino en pulgadas. Gana un poco ahora, mantén tu posición y después, gana un poco más.
El conocimiento es como el dinero: para tener valor debe circular, y en la circulación puede aumentar en cantidad y espero que en valor.
Pienso en mí... como un trovador, un narrador de historias del pueblo, el hombre en las sombras de la hoguera.
No creer es fácil; burlarse es simple; tener fe es más difícil.
Llegará un momento en el que creas que todo está terminado. Sin embargo, ese será el principio.
Para quien lee, no hay límite en número de vidas que pueden ser vividas, de ficción, biografía, e historia la cual ofrece un inagotable número de vidas en muchas partes del mundo, en todos los períodos de tiempo.
Un hombre sabio lucha para ganar, pero es doblemente tonto el que no tiene un plan para la posible derrota.
No se puede obtener una educación ya que por necesariamente la educación es un proceso continuo.
El enojo es un asunto que mata: mata al hombre que se enoja, por cada rabia lo deja menos de lo que había sido antes, le toma algo de él.
Si escribes un libro sobre un período pasado que se encuentra al este del río Mississippi, es una novela histórica. Si es al oeste del Mississippi, es un western, una categoría diferente. Esto no tiene ningún sentido.
No viajo ni cuento historias, porque esa no es la forma de hacerlo en estos días. Escribo mis libros para ser leídos en voz alta, y me pienso a mí mismo en esa tradición oral.
Él nunca podría hacer lo que dijo, pero por lo menos lo tenía en mente. Él tenía un lugar para ir.