Citas de Leonardo da Vinci
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Los comienzos y los finales de la sombra yacen entre la luz y la oscuridad y pueden ser infinitamente disminuidos y aumentados. La sombra es la manera en que los cuerpos muestran sus forma. Las formas de los cuerpos no se podrían ser entendidas en detalle, pero por la sombra.

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El espíritu desea permanecer con su cuerpo, porque, sin los instrumentos orgánicos de ese cuerpo, no puede actuar, ni sentir nada.

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El conocimiento del pasado y de los lugares de la tierra es el ornamento y el alimento de la mente del hombre.

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El largo de los brazos extendidos de un hombre es igual a su altura.

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El peso, la fuerza y el impulso casual, junto con la resistencia, son las cuatro potencias externas en que todas las acciones visibles de los mortales tienen su ser y su fin.

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El hombre y los animales en realidad son vehículos y conductos de alimentación, tumbas de animales, albergues de la muerte, cubiertas que consumen, derivando vida de la muerte de otros.

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La medicina es la restauración de elementos discordantes; la enfermedad es la discordia de los elementos introducidos en el cuerpo vivo.

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En los ríos, el agua que tocas es la última que ha pasado y la primera que viene; lo mismo sucede con el presente.

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El que siembra la virtud siega el honor.

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La simplicidad es la sofisticación definitiva.

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¿Por qué el ojo ve algo de manera más clara en sueños que la imaginación cuando está despierto?

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Las lágrimas vienen del corazón y no del cerebro.

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El deseo natural de los hombres buenos es el conocimiento.

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La gente le habla a las personas que no perciben nada, que tienen los ojos abiertos y no ven nada. Hablarán con ellos y no recibirán ninguna respuesta; ellos adorarán los que tienen oídos y no escuchen nada. Quemarán lámparas para aquellos que no vean.

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Siempre he sentido que es mi destino construir una máquina que permitiría que el hombre vuela.

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Porque, ciertamente, el amor grande nace del gran conocimiento del objeto amado, y si lo conoces poco, serás capaz de amarlo solo un poco o nada.

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La función del músculo es halar y no empujar, excepto en el caso de los genitales y la lengua.

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La necesidad es la maestra y guía de la naturaleza. La necesidad es el tema e la inventora de la naturaleza, su freno y su ley eterna.

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Es más fácil resistir al principio que al final.

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El pintor que dibuja simplemente por práctica y a simple vista, sin ninguna razón, es como un espejo que copia todo lo que está delante de él sin estar consciente de su existencia.

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