Citas de Joseph Conrad
¿Cómo se puede matar el miedo, me pregunto? ¿Cómo se dispara un espectro a través del corazón, corta su cabeza espectral, lo toma por su garganta espectral?
Sólo en la imaginación de los hombres cada verdad encuentra una existencia eficaz e innegable. La imaginación, no la invención, es el maestro supremo del arte a partir de la vida.
A un profesor de idiomas hay un tiempo cuando el mundo no es más que un lugar de muchas palabras y el hombre parece un simples animal que habla, no mucho más maravilloso que un loro.
Usted no puede, en su sana moral, condenar a un hombre por cuidar de su propia integridad. Es su claro deber.
No me gusta el trabajo... pero me gusta lo que hay en el trabajo — la oportunidad de encontrarme a mi mismo. Mi propia realidad — para mi mismo, no para otros — la cual ningún otro hombre puede saber.
¿Quién sabe lo que es la verdadera soledad (no la palabra convencional sino el terror desnudo)? Lleva una máscara incluso ante los solitarios. Hasta los marginados más miserables se abrazan a alguna memoria o ilusión.
Esta espléndida mariposa encuentra una pequeña pila de lodo y se queda quieta sobre ella; pero el hombre nunca sobre su pila de lodo se quedará quieto.
Tenía ambición no sólo de ir más lejos de lo que ningún hombre haya jamás ido, sino de ir tan lejos como le fuera posible a un hombre ir.
No es el perspicaz el que gobierna el mundo. Los grandes logros se consiguen en una niebla bendita, cálida.
Un hombre que ha nacido cae en un sueño como un hombre que cae en el mar. Si intenta salir al aire como una persona inexperta lo trata de hacer, él se ahoga.
Es de destacar que un buen número de personas nacen curiosamente inadecuadas para el destino que les espera en esta tierra.
Lo último que una mujer consiente a descubrir en un hombre que ella ama, o de quien ella simplemente depende, es la falta de coraje.
Hablan de un hombre que traiciona a su país, sus amigos, su novia. Debe existir un vínculo moral primero. Todo lo que un hombre puede traicionar es su conciencia.