Citas de José Martí

Encendemos el horno para que todos puedan hornear pan en él.

El talento es un regalo que trae consigo la obligación de servir al mundo y no a nosotros mismos, pues no es de nuestra creación.

Hay felicidad en el deber, aunque así no lo parezca.

El encanto es un producto de lo inesperado.

Un principio justo desde el fondo de una cueva es más poderoso que un ejército.

Un verdadero hombre va a las raíces. Para ser un radical no es más que eso: ir a las raíces.

Es pecado no hacer lo que uno es capaz de hacer.

Uno es culpable de toda abyección que uno no ayuda a aliviar.

Es necesario hacer que la virtud esté a la moda.

La felicidad existe en la Tierra, y se gana a través del ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo y la práctica constante de la generosidad.

Un hombre egoísta es un ladrón.

Las montañas culminan en picos y las naciones en hombres.

El que podría haber sido una antorcha y se rebaja a ser un par de mandíbulas es un desertor.

De verdad, los hombres hablan demasiado acerca del peligro.

Es deber del hombre hacerse hombre.

El amor es el vínculo entre los hombres, la manera de enseñar y el centro del mundo.

El hombre es un deber viviente, un depositario de poderes que el no debe dejar en un estado bruto. El hombre es un ala.

La fuerza de la pasión está equilibrada por la fuerza del interés.

La gente está hecho de odio y de amor y más de odio que de amor.

Un apetito insaciable por la gloria lleva al sacrificio y a la muerte, pero el instinto innato lleva a la auto-supervivencia y a la vida.