Citas de John Lubbock
El reposo no es ociosidad, y yace a veces sobre la hierba bajo los árboles en un día de verano, escuchando el murmullo del agua, o viendo las nubes flotar en el cielo, no es una pérdida de tiempo.
Tierra y el cielo, bosques y campos, lagos y ríos, la montaña y el mar, son excelentes maestros y nos enseñan a algunos de nosotros más de lo que jamás podríamos aprender de los libros.
Los atardeceres son tan hermosos que parecen casi como si estuviésemos mirando a través de las puertas del cielo.
Lo importante no es tanto que a cada niño se debería ser enseñado, como que a cada niño se le debe dar el deseo de aprender.
Un buen sistema de educación nos enseñará finalmente, lo poco que el hombre sabe aún, cuánto tiene todavía que aprender.
Si alguna vez dudamos sobre qué hacer, es una buena regla que nos preguntáramos que hubiéramos deseado haber hecho, el día siguiente.
A menudo escuchamos sobre personas teniendo colapsos nerviosos por el exceso de trabajo, pero nueve de cada diez están experimentando realmente preocupación o ansiedad.
Nuestro deber es creer aquéllo sobre lo que tenemos pruebas suficientes y suspender nuestro juicio cuando no las tenemos.