Citas de John Locke
Mente sana en cuerpo sano, es una breve, pero completa descripción de un estado feliz en este mundo: el que tenga estas dos, tiene poco más que desear; y el que quiera cualquiera de ellos, poco demás le hará bien.
El objetivo de ley no es abolir o restringir, sino preservar y ampliar la libertad. Para todos los estados de seres creados, capaces de derecho, donde no hay ley, no hay libertad.
Para prejuzgar las nociones de otros hombres antes de haberlas observado no es mostrar su oscuridad sino apagar nuestros propios ojos.
La educación da inicio al caballero, pero la lectura, la buena compañía y la reflexión deben acabarlo.
La mejora de la comprensión tiene dos fines: primero, nuestro propio incremento de conocimiento; segundo, para habilitarnos a llevar ese conocimiento a los otros.
Nuestros ingresos son como nuestros zapatos; si son demasiado pequeños, nos irritan y nos pellizcan; pero si son demasiado grandes, nos hacen tropezar.
Las cosas de este mundo están en un flujo tan constante, que nada permanece mucho tiempo en el mismo estado.
Yo atribuyo lo poco que sé a mi falta de vergüenza para pedir información y a mi regla de conversar con hombres de todas las descripciones sobre aquellos temas que forman sus propias profesiones y actividades peculiares.
Los padres se preguntan por qué los arroyos están amargos cuando ellos mismos son los que han envenenado la fuente.
El temor del mal es un principio mucho más forzable sobre las acciones humanas que la perspectiva del bien.
Todos los hombres son susceptibles al error; y mayoría de los hombres están, en muchos puntos, por pasión o interés, bajo su tentación.
Deberíamos tener muchos menos conflictos en el mundo si las palabras fueran tomadas por lo que son, los signos de nuestras ideas solamente y no cosas por sí mismas.
Cualquiera que reflexione sobre el pensamiento que posea del deleite, el cual cualquier cosa tanto presente como ausente es propensa a producir en él, posee la idea que llamamos amor.
La humanidad. ...como todos somos iguales e independientes, nadie debería dañar la vida, la salud, la libertad o las posesiones de los otros.