Citas de John Dryden

Primero hacemos nuestros hábitos y luego nuestros hábitos nos hacen.

Ten cuidado con la furia de un hombre paciente.

Los celos son la ictericia del alma.

Haz lo peor Mañana, he vivido hoy.

Todas las cosas están sujetas a la decadencia y cuando el destino interviene, los monarcas deben obedecer.

Cuanto antes usted trate a su hijo como un hombre, mas pronto se convertirá en uno.

Conquistan aquellos que creen que pueden.

Aquellos que poseen al príncipe poseen las leyes.

Por la educación muchos han sido mal guiados; así que creen, porque fueron criados. El sacerdote continúa donde la enfermera empezó, y por lo tanto, el niño impone sobre el hombre.

Nunca fui patriota, pero fui un tonto.

Aquel que buscase perlas debe zambullirse por debajo.

El arrepentimiento no es más que el deseo de poder para pecar.

Hay un placer en ser loco que nadie, excepto los locos, conocen.

El honor no es nada más que una burbuja vacía.

Incluso los vencedores se deshacen por las victorias.

Ya que la verdad tiene tal rostro y semblante, que ser amado necesita únicamente ser visto.

Malos hábitos reúnen grados invisibles, como arroyos hacen ríos, ríos corren a los mares.

Y la abundancia nos hace pobres.

Maldito sea el cuerpo por romperse en pedazos cuando aún persevera el espíritu.

Es una locura hacer de la fortuna la amante de los eventos, porque por sí sola ella no es nada y está gobernada por la prudencia.