Citas de John Dryden
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La razón es una muleta para la vejez, pero la juventud es suficientemente fuerte para caminar sola.

La muerte en sí no es nada; pero tememos no saber qué, no saber dónde.

Y el amor es la más noble flaqueza de la mente.

El amor es la recompensa del amor.

Si eres mordaz, ser breve; ya que las palabras como los rayos de sol mientras más se condensan más profundo queman.

Tonto que fui, sobre mis alas de mi águila llevé a este pajarillo, hasta que me cansé de planear, y ahora él monta sobre mí.

La embriaguez del enojo, como la de la uva, nos muestra a los demás, pero nos oculta de nosotros mismos.

Todas las herederas son hermosas.

Pero mucho más numerosa es la multitud aquella, que piensa muy poco y que habla demasiado.

Dolores de amor son mucho más dulces que todos los demás placeres.

Despertado por el latigazo de su testaruda cola, nuestro león asaltará ahora a los enemigos extranjeros.

Cuando pienso en la vida, encuentro que es un estafa. Sin embargo, engañados con esperanza, la gente está a favor de esta estafa.

La audacia es una máscara para el miedo, sin embargo es grande

El amor no está en nuestra elección sino en nuestro destino.

Lo primero es la ley, la última prerrogativa.

Mira las zonas habitadas del mundo; pocos conocen su propio bien, o conociéndolo, lo buscan.

Uno ve a través del amor, y eso engaña la vista de uno, tal como lo que es recto pareciera verse torcido en el agua.

Solo los crímenes exitosos son justificados.

Morir es aterrizar en alguna tierra distante.

Sé, ya sea totalmente esclavo o totalmente libre.