Citas de Honore de Balzac
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Es fácil sentarse y observar, lo que es difícil es levantarse y tomar acción.

Mientras más se juzga, menos se ama.

La cortesía es solo una chapa fina sobre el egoísmo general.

La flor más pequeña es un pensamiento, una vida respondiendo a alguna característica del Gran Todo, de los cuales tienen una intuición persistente.

Un buen marido nunca es el primero en irse a dormir en la noche o el último en despertarse por la mañana.

Las personas brutas son como las malas hierbas que prosperan en tierra buena; les gusta ser entretenidas en la misma medida en que se cansan de sí mismos.

El lema de los caballeros es también el lema de la sabiduría; servir a todos, pero amar solo a uno.

Cuando las mujeres nos aman, nos perdonan todo, incluso nuestros crímenes; cuando no nos aman, no nos dan crédito por nada, ni siquiera por nuestras virtudes.

La burocracia es un mecanismo gigante operado por pigmeos.

Una novia joven es como una flor deshojada; pero una esposa culpable es como una flor que se ha pisado.

No existe tal cosa de gran talento sin gran poder de voluntad.

Las nubes simbolizan los velos que cubren a Dios.

Detrás de cada gran fortuna, se encuentra un gran crimen.

Uno debe creer en el matrimonio como en la inmortalidad del alma.

El corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo siempre se encuentra el perdón.

El amor verdadero es eterno, infinito y siempre como él mismo. Es igual y puro, sin demostraciones violentas: es visto con pelos blancos y es siempre joven en el corazón.

La felicidad de una madre es como un faro, iluminando el futuro pero también reflejando sobre el pasado con la apariencia de entrañables recuerdos.

Las leyes son telarañas a través de las cuales las moscas grandes pasan y las pequeñas se atrapan.