Citas de Henry Wadsworth Longfellow
Hay momentos en la vida, cuando el corazón está tan lleno de emoción que si por casualidad llega a agitarse, o si en sus profundidades, como una piedrita cae alguna palabra imprudente, se desborda, y su secreto, regado en el suelo como agua, nunca podrá recogerse junto.
Quien beneficia a su enemigo con la clara intención de que los enemigos del hombre pronto plegarán sus manos en devoción.
No hay nada más sagrado en esta vida nuestra que la primera conciencia del amor, el primer aleteo de sus sedosas alas.
Una sola conversación a través de la mesa con un hombre sabio es mejor que diez años en mero estudio de libros.
La perseverancia es un gran elemento del éxito. Si sólo golpeas lo suficiente y bastante fuerte a la puerta, asegúrate de despertar a alguien.
Entonces, estemos listos y ocupados, con el corazón dispuesto a enfrentar lo que nos traiga el destino, siempre logrando cosas, siempre en la búsqueda, aprendiendo a trabajar y a esperar.
Vuélvete absorto y observa el cambio de color de las olas que rompen sobre el litoral ocioso de la mente.
La vida de un hombre consiste no en ver visiones y soñar sueños, sino en caridad activa y servicio dispuesto.