Citas de Henri Frederic Amiel
Seamos honestos: esta es la máxima más alta del arte y de la vida, el secreto de la elocuencia y de la virtud y de toda autoridad moral.
El egoísmo es sino la supervivencia del animal en nosotros. La humanidad comienza solo para el hombre que se abandona a sí mismo.
Conquistar cualquier dificultad siempre da una alegría secreta, porque significa empujar hacia atrás una línea divisoria y agregar a la libertad de uno.
La acción y la fe esclavizan al pensamiento, ambos en busca de no ser inquietados ni incomodados por la reflexión, la crítica y la duda.
Hacer fácilmente lo que otros encuentran difícil es talento; hacer lo imposible por talento es de genios.
El materialismo embrutece y petrifica todo, haciendo que todo sea vulgar, y que cada verdad sea falsa.
La música es armonía, la armonía es perfección, la perfección es nuestro sueño y nuestro sueño es el cielo.
Enseñando nos enseñamos a nosotros mismos, relacionando eso que observamos, afirmando eso que examinamos, mostrando eso que miramos, escribiendo lo que pensamos, bombeando eso, llevamos agua al pozo.