Citas de Henri Frederic Amiel
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El agradecimiento es el inicio de la gratitud. La gratitud es la realización del agradecimiento. El agradecimiento puede consistir sólo en palabras. La gratitud se muestra por actuar.
Las mujeres desean ser amadas sin un porqué o un para qué; no porque sean bonitas, o buenas, o bien educadas, o agraciadas o inteligentes, sino porque son ellas mismas .
Nuestros sistemas, tal vez, no son más que una disculpa inconsciente por nuestras faltas, un andamio gigantesco cuyo objetivo es ocultar nuestro pecado favorito de nosotros mismos.
Sin pasión el hombre es una mera fuerza latente y una posibilidad, como el pedernal que aguarda el choque del acero antes de poder dar su chispa.
La acción es un pensamiento distorsionado; el pensamiento se vuelve concreto, incierto e inconsciente.
El pensamiento es una especie de opio; puede intoxicarnos, mientras todavía estamos completamente despiertos; puede hacer transparentes a las montañas y a todo lo que existe.
En cada mujer que ama hay una sacerdotisa del pasado — una guardiana piadosa de algún afecto, de la cual el objeto ha desaparecido.