Citas de H. L. Mencken
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La vida es una oscilación constante entre los cuernos afilados de los dilemas.

Estamos aquí y es ahora. Más allá de eso, todo el conocimiento humano es una tontería.

La teoría parece ser que mientras el hombre es un fracaso es uno de los hijos de Dios, pero en cuanto triunfa es poseído por el diablo.

Un idealista es aquel que al darse cuenta que las rosas huelen mejores que la col, concluye que también harán mejor sopa.

Un hombre malo es el tipo que llora cada vez que habla de una buena mujer.

Es difícil para el mono creer que desciende del hombre.

Todo hombre es su propio infierno.

Cuando se encuentra una nueva fuente de impuestos no significa que, en la práctica, se abandone la antigua fuente. Significa simplemente que los políticos tienen dos formas de ordeñar al contribuyente donde antes tenían una.

La injusticia es relativamente fácil de llevar; lo que hiere es la justicia.

Lo que la gente valora en este mundo no son los derechos sino los privilegios.

La democracia es una creencia patética en la sabiduría colectiva de la ignorancia individual.

Cada elección es una especie de subasta adelantada de bienes robados.

Creo que es mejor decir la verdad que una mentira. Creo que es mejor ser libre que ser un esclavo. Y creo que es mejor saber que ser ignorante.

Leyenda: una mentira que ha alcanzado la dignidad de los años.

Un juez es un estudiante de derecho que califica sus propios exámenes.

Estar enamorado es simplemente estar en un estado de anestesia perceptiva — confundir a una mujer joven normal por una diosa.

En este mundo de pecado y tristeza siempre hay algo que agradecer; en cuanto a mí, me alegra no ser un Republicano.

Inmoralidad: la moralidad de aquellos que tienen un mejor momento.

Es imposible imaginar a Goethe o Beethoven siendo bueno en el billar o en el golf.

Si un político descubriera que tiene caníbales entre sus electores, les prometería misioneros para la cena.