Citas de H. G. Wells
La delincuencia y mala vida es la medida de la falta de un estado, todos los delitos en fin son crimen de la comunidad.
La doctrina del Reino de los Cielos, la enseñanza principal de Jesús, es sin duda una de las doctrinas más revolucionarias que jamás ha conmovido y cambiado el pensamiento humano.
La aflicción llega a nosotros no para que estemos tristes, sino despiertos; no para hacernos infelices, sino sabios.
El hombre es el animal antinatural, el hijo rebelde de la naturaleza, y cada vez más se vuelve en contra de la mano dura e irregular que lo crió.
No es razonable que aquellos quienes apuestan con las vidas de los hombres no deban pagar con las de ellos.
En las políticas, curiosamente, la mejor manera de jugar bien tus cartas es ponerlas mirando arriba en la mesa.
Después de que las personas han repetido una frase un gran número de veces, empiezan a darse cuenta que tiene significado y puede ser incluso cierto.
Debo confesar que mi imaginación se niega a ver cualquier tipo de submarino hacer cualquier cosa que no sea sofocar a su tripulación y trastabillar en el mar.
Una vez el dominio del aire se logre mediante uno de los ejércitos contendientes, la guerra se convierte en un conflicto entre un huésped vidente y uno ciego.
El pasado es el comienzo del comienzo y todo lo que es y ha sido no es más que el crepúsculo del amanecer.
Nada conduce tan directamente a la futilidad como las ambiciones literarias sin conocimiento sistemático.
Biológicamente, las especies son la acumulación de las experiencias de todos sus individuos exitosos desde el principio.