Citas de Gustav Mahler
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No te molestes en mirar el paisaje- ya lo he compuesto.

Tú debes renunciar a toda superficialidad, a toda convención, vanidad y engaño.

Para juzgar la obra de un compositor, uno debe considerarla como un todo.

Una opereta es simplemente una ópera pequeña y gay.

La belleza y plenitud del tono se puede lograr al tener a toda la orquesta tocando con clarinetes altos y un número cuidadosamente seleccionado de flautines.

Te ruego... nunca asumas una pose interior o exterior, nunca un disfraz.

No me dejo llevar por mis propias ideas — abandono 19 de 20 de ellas todos los días.

Si un compositor pudiera decir lo que tenía que decir en palabras no se molestaría en tratar de decirlo con música.

Afortunadamente, algo siempre queda por cosechar. Así que no seamos ociosos.

Cuanto más se desarrolla la música, más se complejiza el equipamiento que utiliza el compositor para expresar sus pensamientos.

Estoy golpeando mi cabeza contra las paredes, pero las paredes están dando paso.

No es sólo una cuestión de conquistar una cumbre desconocida previamente, sino trazar, paso a paso, un nuevo camino hacia ella.

El destino me sonríe pero sin hacerme siquiera un poco más feliz.

Detrás de mí, las ramas de una existencia desperdiciada y estéril se están agrietándose.

Una sinfonía debe ser como el mundo. Debe contenerlo todo.

El invento melódico es una de las señales más seguras de un don divino.

La llamada del amor suena muy hueca entre estas rocas inmóviles.

Cuando he llegado a una cumbre, la dejo con renuencia, a menos que sea por otra de mayor envergadura.

Con la llegada de la primavera, estoy tranquila otra vez.

Todo lo que no es perfecto hasta en el más mínimo detalle está condenado a perecer.