Citas de George Eliot
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Harold, como el resto de nosotros, tenía muchas impresiones que le ahorraban la molestia de tener ideas nítidas.
Deberías leer la historia y mirar el ostracismo, la persecución, el martirio y ese tipo de cosas. Sabes, siempre le suceden a los mejores hombres.
Ningún mal nos condena irremediablemente salvo el mal que amamos y las ganas de continuar en sí y no hacer ningún esfuerzo para escaparnos.
Cuando la muerte, el gran reconciliador, ha llegado, nunca es la ternura que de nos arrepentimos, pero de nuestra gravedad.
Se acerca una elección. Se declara la paz universal, y los zorros tienen un interés sincero en prolongar la vida de las aves de corral.
Si tuviéramos una visión aguda de todo lo que es ordinario en la vida humana, sería como oír la hierba crecer o el latido del corazón de la ardilla, y deberiamos morir por ese rugido que está al otro lado del silencio.
La crueldad, como cualquier otro vicio, no requiere ningún motivo fuera de sí mismo, sino que sólo requiere de oportunidades.
Todo el aprendizaje que mi padre costeó fue una rama de abedul por un lado y un alfabeto por el otro.
Cuando llegamos a desear mucho para nosotros mismos, lo que conseguimos pronto se convierte en mera limitación y exclusión.
No debemos quedarnos quietos y buscar milagros; mantente activo y el Señor estará contigo. Plegarias y penas, mediante la fe en Cristo Jesús, se logrará cualquier cosa.