Citas de Friedrich Nietzsche
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Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo.

En todo hombre verdadero se esconde un niño juguetón.

En los individuos, la locura es rara; pero en grupos, partidos, naciones y épocas, es la regla.

Cuando te casas, pregúntate: ¿Crees que podrás conversar con esta persona en tu vejez? Todo lo demás en el matrimonio es transitorio.

Uno debe tener todavía un caos dentro de si para poder dar a luz a una estrella danzarina.

Aquel que lucha con monstruos debe cuidarse de no convertirse en un monstruo en el proceso. Y si te quedas contemplando un abismo el tiempo suficiente, el abismo contemplará tu interior.

En las montañas de la verdad no se puede subir en vano: hoy alcanzarás o bien un punto más arriba, o estarás entrenando tus poderes para que poder subir más alto mañana.

Lo bueno del hombre es que es un puente y no una meta.

Todas las cosas están sujetas a la interpretación. La interpretación que prevalece en un momento dado es una función del poder y no de la verdad.

La esperanza es en realidad el peor de todos los males porque prolonga los suplicios del hombre.

La mujer fue el segundo error de Dios.

Los pensamientos son las sombras de nuestros sentimientos — siempre más oscuros, más vacíos y más simples.

Vivir es sufrir, sobrevivir es encontrar algún significado en el sufrimiento.

El amor es ciego; la amistad cierra sus ojos.

Muchos son persistentes en la búsqueda de la ruta que han elegido, pocos en la búsqueda de la meta.

Amamos la vida, no porque estamos acostumbrados a vivir, sino porque estamos acostumbrados a amar.

La vida sin música sería un error.

Todos los pensamientos verdaderamente grandes son imaginado al caminar.

La mentira más común es con la que uno se miente a sí mismo; mentir a los demás es relativamente una excepción.

La esencia de todo el arte bello, todo el arte grande, es gratitud.