Citas de Eric Hoffer
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Alguien que piensa que el mundo siempre le está haciendo trampa, está en lo correcto. Se pierde de la maravillosa sensación de confiar en alguien o en algo.

Tenemos tal vez un temor natural a los objetivos. Preferiríamos siempre estar en la via que llegar. Dados los medios, nos aferrarmos a ellos y a menudo olvidamos los objetivos.

La aritmética más difícil de dominar es la que nos permite contar nuestras bendiciones.

La juventud en sí misma es un talento, un talento perecedero.

El odio apasionado puede dar sentido y propósito a una vida vacía.

Un hombre por sí mismo está en mala compañía.

No llames a ese hombre miserable, sin importar qué mal sufra, tiene un hijo a quien amar.

La creatividad es la capacidad de introducir orden en la aleatoriedad de la naturaleza.

Cada deseo intenso es quizás un deseo de ser diferentes de lo que somos.

Cada nuevo ajuste es una crisis de autoestima.

Estoy apegado a mis prejuicios, son los testículos de mi mente.

Las personas que muerden la mano que las alimenta en general lamen la bota que las patea.

La rudeza es una imitación débil de la fuerza.

Explicar lo obvio suele ser ponerlo en la duda.

Nuestra preocupación apasionada con el cielo, las estrellas y un Dios en algún lugar en el espacio exterior es un impulso auto guiado hacia nuestros orígenes. Estamos atraídos hacia de donde venimos.

Se puede descubrir lo que le da mucho miedo al enemigo mediante la observación de los medios que utiliza para asustarte a ti.

Todavía es cierto que el hombre es humano de manera más única cuando convierte los obstáculos en oportunidades.

El individuo que tiene que justificar su existencia con su propio esfuerzo vive eternamente en su propia esclavitud.

Cuando se dejan a las personas hacer lo que les guste, generalmente se imitan unos a otros.

La autoestima y el autodesprecio tienen olores específicos; se pueden oler.