Citas de Eleanor Roosevelt

Debes hacer las cosas que tú crees que no puedes hacer.

Nunca permita a una persona que le diga que no cuando no tiene el poder de decirle que sí.

Probablemente el periodo más alegre de la vida con mayor frecuencia sea la edad mediana, cuando se enfrían las pasiones ardientes de la juventud, y la debilidad de la edad aún no ha comenzado; tal y como vemos que las sombras, que son más grandes en la mañana y en la noche, casi desaparecen por completo al mediodía.

La justicia no puede ser solo de un lado, debe ser para ambos.

El futuro les pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.

Si la vida fuera predecible dejaría de ser vida y no tendría sabor.

Ten convicciones. Sé amable. Adhiérete a tus creencias como se apegan ellos a las suyas. Trabaja tan duro como ellos.

Creo que cualquiera puede conquistar el miedo haciendo las cosas que teme hacer, siempre y cuando las siga haciendo hasta que obtenga un registro de experiencia positiva detrás de él.

No te puedes mover tan rápido que trates cambiar los valores más rápido de lo que la gente puede aceptarlo. Eso no significa que no haces nada, sino significa que no haces las cosas que deben hacerse según la prioridad.

No es suficiente hablar de la paz. Uno debe creer en ella. Y no es suficiente creer en ella. Se debe trabajar para ella.

Se necesita la misma energía para desearlo como para planificarlo.

La libertad es una exigencia enorme para cada ser humano. La libertad implica responsabilidad. Para la persona que no está dispuesta a crecer, la persona que no quiera llevar su propio peso, esta es una perspectiva aterradora.

Cuando la vida es demasiado fácil para nosotros, debemos tener cuidado o tal vez no estemos preparados para afrontar los golpes que tarde o temprano nos llegan a todos, ricos o pobres.

Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento.

Las mentes grandes hablan de ideas; las mentes promedio hablan de sucesos; las mentes pequeñas hablan de la gente.

Con demasiada frecuencia las grandes decisiones se crean y toman forma en organismos compuestos completamente por hombres, o tan completamente dominados por ellos que cualquier valor especial que ofrecen las mujeres se desecha sin expresión alguna.

Una mujer es como una bolsita de té: no puedes decir qué tan fuerte es hasta que la pones en agua caliente.

La Biblia ilustrada por Doré ocupó muchas de mis horas — y creo que probablemente me dió muchas pesadillas.

La única ventaja de no ser muy buena ama de llaves es que tus huespedes están tan contentos de sentir que son mejores.

Con el nuevo día viene nueva fuerza y nuevas ideas.