Citas de Eleanor Roosevelt
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Creo que, en el nacimiento de un niño, si una madre puede pedir a un hada madrina que lo dote con el regalo más útil, ese regalo debería ser la curiosidad.

Creo que de alguna manera, aprendemos a saber quienes somos realmente y luego vivimos con esa decisión.

He pasado muchos años de mi vida en oposición, y me gusta bastante ese papel.

Las autobiografías son tan útiles como las vidas sobre las cuales lees y analizas que te sugieren algo que puedas encontrar útil a tu propia jornada a través de la vida.

En cuanto a logros, sólo hice lo que tenía que hacer mientras las cosas se presentaban.

No es justo pedir a otros que hagan lo que no está dispuesto a hacer usted mismo.

La comprensión es una calle de doble via.

Las personas crecen a través de la experiencia si cumplen la vida honestamente y con coraje. Es cómo se construye el carácter.

Solo el carácter del hombre es el criterio real que vale.

De todos nuestros contactos el sentido de ser verdaderamente necesitado y deseado es probablemente el que mayor satisfacción nos da y el que forma el vínculo más duradero.

Nunca puedes vivir la vida de otra persona, ni siquiera la de tu hijo. La influencia que ejerces es a través de tu propia vida, y en lo que tu mismo te has convertido.

Recuerde siempre que usted no sólo tiene el derecho a ser un individuo, usted tiene la obligación de ser uno.

Tienes que aceptar lo que venga y lo importante es que lo afrontes con valentía y con lo mejor que tienes que dar.

Creo que viví esos años muy impersonal. Era casi como si había levantado a alguien fuera de mí misma que era la esposa del Presidente. Estaba perdida en algún lugar profundo dentro de mí. Es lo que sentí y trabajó hasta que salí de la casa blanca.

Mi experiencia ha sido que el trabajo es casi la mejor manera de empujarse a sí mismo fuera de las profundidades.

La filosofía de uno no se expresa mejor en palabras; se expresa en las elecciones que uno toma y las decisiones que tomamos, a la larga, son nuestra responsabilidad.

A largo plazo, nosotros damos forma a nuestras vidas y nos damos forma a nosotros mismos. El proceso nunca termina hasta que morimos. Y las decisiones que tomamos son, en última instancia, nuestra propia responsabilidad.

La ambición es implacable. Cualquier mérito que no pueda usarla la considera despreciable.

Comportamiento de las esposas en la campaña: estar siempre a tiempo. Hablar lo menos humanamente posible. Recostarse en el coche de desfile para que todo el mundo pueda ver al Presidente.

Tenemos miedo de preocuparnos demasiado por temor a que la otra persona no le preocupe nada.